Presionado por sus familiares, el joven Nazar se ve obligado a divorciarse de su esposa Reyhaney y atraviesa dificultades económicas cuando intenta encontrar la dote que le corresponde. Huyendo de un acreedor, se esconde en una furgoneta de un cazador de serpientes y acaba en el desierto. Aquí es donde implosionan los conflictos…
Los diez primeros planos de la película dejan claro por qué Asghar Farhadi es uno de los grandes narradores de nuestro tiempo: en unas pocas imágenes, crea todo un universo, preciso, de múltiples capas, magistral. Farhadi nos embarca en un viaje sobrecogedor a través de la vida interior de sus protagonistas. Incluso en su ópera prima, el director demuestra la gran calidad con la que es capaz de iluminar a sus personajes de forma polifacética, penetrando cada vez más profundamente en las capas de sus almas, sin privarlos nunca de su dignidad, sino haciendo resplandecer su humanidad. La atención se centra aquí en el inicialmente despreocupado Nazar, que se ve sumido en crisis existenciales en el transcurso de la trama, escenificadas con tanto esmero como gravedad. Dancing in the Dust se estrena en Colombia 21 años después de su producción y es uno de los destacados del FICCI 63.

Ansgar Vogt