FICCI

ESTE VIERNES LA ARTISTA ESPAÑOLA SERÁ HOMENAJEADA EN LA EDICIÓN 61 DEL FICCI

A dos días de iniciada la edición 61 del Festival de Cine de Cartagena de Indias – FICCI, el evento realizará el Tributo a su invitada especial, la artista española Rossy de Palma.

Cartagena de Indias D. T. y C., 17 de marzo de 2022-. El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias – FICCI, rinde esta noche su Tributo a la artista española Rossy de Palma, quien se dio a conocer a inicios de los años ochenta en el mundo del espectáculo con el grupo musical “Lo peor imposible” en el que bailaba y era corista, y debutó en el cine a finales de la misma década con “La ley del deseo” de Pedro Almodóvar. Con 36 años de carrera artística en el cine y la televisión, una de las actrices fetiche de Almodóvar también estará presente en un conversatorio.

Los inicios de Rossy como artista se dieron en plena época de la “Movida Madrileña”, un florecer de las artes y un despertar social que se fue articulando a los pocos años de fallecer el dictador Francisco Franco. En ese escenario bohemio la conoció Almodóvar y le ofreció el papel de una locutora de televisión en su séptima película “La ley del deseo”. El cineasta – que terminó llevándose el Teddy Award en la Berlinale y lanzándose, con ello en la esfera internacional -, quería que ella se personificara a sí misma, lo que la convenció de aceptar el personaje, pues Rossy no tenía estudios en actuación, ha sido autodidacta. Ahí compartió con una ya conocida Carmen Maura, otra de las divas de Almodóvar y con Antonio Banderas, quien también daba sus primeros pasos en el cine.  

A partir de ese momento Rossy de Palma no paró, participando incluso en más de una producción por año. Pocos meses después de su debut, cuando tenía apenas 19 años de edad, vendría la segunda película con Pedro, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, donde interpreta uno de sus personajes más recordados, Marisa, la novia antipática del hijo del protagonista, que se pasa media película dormida por haberse tomado involuntariamente un somnífero y hace, junto a Carmen Maura, un gran cierre en aquella escena final donde conversan sobre su sueño erótico, mientras aparece la palabra “FIN” y salen los créditos. Esa escena fue un pedido de la propia Rossy porque quería hacer algo más que dormir en la película. 

El tributo dará inicio a los 8 de la noche en el Teatro Adolfo Mejía y tendrá la proyección de este largometraje, el primero de Almodóvar nominado al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera.

El tributo estará precedido por un conversatorio moderado por la actriz y directora del programa de Academia FICCI, Natalia Reyes, que se llevará a cabo a las 2:30 PM en el patio del Centro de Formación de la Cooperación Española – CFCE.De Palma es la actriz que más ha participado en las películas de Almodóvar, apareciendo acreditada en ocho títulos entre los que figuran “Átame; “Kika”, con el que recibió su primera nominación a los premios  Goya como actriz de reparto; “La flor de mi secreto”, con la que también fue nominada en los Premios de la Academia de Cine Española; “Los abrazos rotos”; “Julieta” y el año pasado en “Madres paralelas”.  

Su nombre de pila Rosa Elena García Echave fue cambiado dos voces. Primero, con el nombre artístico de Rossy von Donna, puesto por Almodóvar y que iba en relación a sus rasgos particulares, siempre relacionados con las obras de Picasso, pero que no la convencía. Al poco tiempo surgió el de Rossy de Palma, atribuido al diseñador de modas Manuel Piña (1944-1994). Es que Rossy a la par de haber desarrollado una carrera en el cine, también lo hizo en la moda trabajando para Jean-Paul Gaultier, Thierry Mugler y Louis Vuitton entre otros, y convirtiéndose en ícono de la belleza diferente. Al respecto ha bromeado diciendo que le hubiese gustado saber qué opinaba el propio Piccaso de ella.

Su filmografía cuenta con más de 60 títulos que incluyen su trabajo en películas de directores internacionales como “Prêt-à-Porter” de Robert Altman, “El hombre que mató a Don Quijote” de Terry Gylliam, “El trabajador de cuello azul” de Lina Wertmüller y “La pérdida de la inocencia sexual” de Mike Figgis. En las tablas también ha estado con obras como “Pelo de tormenta” de Francisco Nieva, “Le Chanteur”, “Entre tinieblas” o más recientemente el recital “Resilienza d’amore”, y en series, su última aparición es en la reciente “Erase una vez (pero ya no)” que se estrenó en Netflix la semana pasada y en donde comparte reparto con la actriz chilena Daniela Vega («Una mujer fantástica») y el cantante colombiano Sebastián Yatra.

Madre de dos hijos, amante de la poesía desde los seis años y activista, Rossy de Palma es una artista versátil e integral que ha sabido brillar desde la diferencia, la creatividad y la irreverencia. Como se lo decía a un medio español, ha concebido su carrera artística como un acto de rebeldía, en su deseo por comprender la esencia detrás de la apariencia de las cosas.

Su carrera la ha llevado a vivir en Francia e Italia. Rossy de Palma ha recibido la Medalla oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2019 en España, su país.