Vaciando la vieja casa familiar tras la muerte de sus padres, Catalina encuentra la cédula de su abuela Ana Rosa. Nunca se hablaba de ella en la familia, su retrato no presidía, junto al del abuelo, la entrada del hogar, y parecía ser el motivo de un enfrentamiento familiar que, décadas atrás, apartó al menor de sus tíos del resto de los hermanos. El único dato sobre el que Catalina guarda alguna certeza es que, a Ana Rosa, le hicieron una lobotomía. Con la necesidad de conocer una historia larga e incomprensiblemente silenciada, comienza la búsqueda tras las pistas para saber quién fue esta mujer y por qué fue víctima de una práctica psiquiátrica ejecutada sin miramientos durante los años 40, mayoritariamente a mujeres, mayoritariamente a mujeres “difíciles”, mayoritariamente a mujeres que, por uno u otro motivo, desobedecieron o abandonaron su rol social necesario de esposas y madres complacientes. Ana Rosa es el dibujo incompleto de una mujer, al tiempo que el de una época siniestra en la historia de la medicina en Colombia. Desde el hogar de locas para mujeres sin recursos a hospitales más privilegiados para la “alta sociedad”, la búsqueda de la historia de Ana Rosa es también la búsqueda de las razones que, en algún momento, movieron a una medicina, pensada y ejecutada por hombres, a encontrar en la desconexión cerebral la forma de silenciar a esas mujeres problemáticas del momento. Un documental apasionado y apasionante.