Mariana, es una joven Colombiana con el deseo de emigrar hacia la isla de Malta, y fugar así, la conflictiva vida que pulsa consigo misma y con su madre, una mujer que ha criado sola a sus cuatro hijos y que, atiende los últimos días de vida de su anciano padre. Este conflicto crece por las constantes ausencias que Mariana tiene con su hogar y que derivan en una rutina que incluye su actividad como trabajadora en un call-center, su rol como estudiante de un idioma extranjero y el sexo con hombres que apenas conoce.

Su hermana mayor es una mujer comprometida con las responsabilidades monetarias de la casa. Su hermano ha huido irresponsablemente al dejar a una mujer embarazada. El padre de los hermanos también había abandonado a la familia hacía muchos años. Mariana solo encuentra una conexión con la madre, al vivir el duelo por la muerte de su abuelo. La historia es una representación de los conflictos de identidad causados por la ausencia paterna, es así como esta narrativa reflexiona sobre la irresponsabilidad del hombre en la gesta familiar. La película es un llamado de valor hacia las madres cabezas de hogar, una exploración por las conductas y hábitos que repercuten en la construcción de identidad de las y los jóvenes, una catarsis con la mujer y la silente lucha que carga en este territorio patriarcal.

Laura Morales