NELE WOHLATZ

Paseando por mundos intermedios

La directora alemana Nele Wohlatz ha desarrollado una estrecha relación con América Latina a lo largo de su vida hasta la fecha, habiendo pasado doce años en Buenos Aires. Desde allí produjo su primer cortometraje documental, La mochila perfecta (Argentina/Alemania 2014, 19 min), en el que una ecologista alemana (madre de la directora) y su hija (la propia directora) se encuentran en Cuba para realizar un documental sobre caracoles, cuando las autoridades prohíben filmar.

En el marco del proyecto cinematográfico ómnibus «Archivos Intervenidos: Cine Escuela» encargado por el Museo del Cine de Buenos Aires, le siguió en 2016 la forma documental Tres oraciones sobre la Argentina (Argentina, 5 min), en la que Wohlatz dialoga con imágenes de archivo de esquiadores argentinos de la época del primer gobierno peronista y consigue dar una mirada múltiple y profunda al país, difuminando así las fronteras entre tiempos y géneros diferentes; una característica que cristalizaría a partir de entonces en una marca definitoria de su obra. Wohlatz se convierte en una caminante en mundos intermedios: no sólo ilumina los límites entre la ficción y la forma documental, sino también entre diferentes espacios y lenguajes culturales.

Los archivos también se convierten en material importante en sus obras, que la directora utiliza para crear conexiones y reflexiones entre distintos periodos de tiempo. Es el caso de Turista (Alemania/Brasil 2021, 10 min), realizada durante la pandemia de coronavirus. Utilizando vídeos de teléfonos móviles como material de archivo, explora la cuestión de qué conecta el material audiovisual rodado con teléfonos móviles y hasta qué punto puede contar historias. La exploración de mundos intermedios culmina en su ópera prima de ficción El futuro perfecto (Argentina 2016, 65 min), en la que Wohlatz aborda el desarraigo de los inmigrantes chinos en Argentina. La búsqueda de la identidad está fuertemente caracterizada por la disolución de las fronteras familiares, un desarraigo que conduce a estos mundos intermedios. Las lenguas son marcadores de pertenencia, familiaridad, exclusión o extranjería. La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Locarno y fue galardonada con el Leopardo a la mejor ópera prima.

La evolución formal-estética de la obra de Nele Wohlatz entre sus inicios cinematográficos en 2014 y su último trabajo Dormir del olhos abertos (Selección Oficial FICCI 63) es fascinante, ya que combina todos los temas antes mencionados. Una vez más, Wohlatz opera en el mundo de los inmigrantes asiáticos en América Latina. Las lenguas actúan como puentes, o como criterio de exclusión. Las fotografías son, por así decirlo, archivos e interfaces mágicas entre espacios y tiempos. Sólo una cosa parece diferente: la forma y la estética. Las imágenes de Wohlatz son hipnóticas, mágicas, sonámbulas. Sin embargo, lo aparentemente diferente es al mismo tiempo tan cercano y familiar: el lenguaje de la cámara es una traducción precisa del estado de la protagonista, que deambula entre los mundos del día y de la noche como una insomne, como una vagabunda de mundos intermedios, aparentemente como la propia directora. Es asombroso observar cómo un cineasta puede realizar las más radicales transformaciones en cuanto a sus formas de expresión formales y estéticas y, al mismo tiempo, mantenerse fiel a sí mismo.

Ansgar Vogt