Joanna Arnow dirige y protagoniza esta comedia incómoda sobre las relaciones emocionales y sexuales entre una mujer sumisa y varios hombres, dominantes o no, con los que se cruza.
Es una película modular, centrada en tres años de la vida de una mujer que, como el título lo indica, parece estancada en un limbo. Con humor seco y usando como hilo conductor una sexualidad retratada de forma inusual, no hay acá ningún intento por convencernos de las ventajas de un estilo de vida no tradicional, ni presentarlo como algo emocionante, excitante o deseable.
De hecho, el desgano, y las tomas frontales y largas, terminan por generar preguntas sobre estas formas “alternativas” de vivir la sexualidad que, si bien se nutren de un rechazo a las promesas de las relaciones tradicionales y la visión de futuro que las impulsaba, tampoco parecen satisfacer la necesidad de conexión, empatía e intimidad de la protagonista.
Paralelo a los encuentros sexuales, la película recorre otras áreas de la vida de esta mujer —momentos muertos de su trabajo sin futuro y visitas incómodas a sus padres (interpretados por los mismos padres de la directora y actriz)—, que permiten ver la multiplicidad de seres que hay en una persona y adivinar la insatisfacción que impulsa esa búsqueda incesante y desesperanzada de otra forma de existir.

Manuel Kalmanovitz G.